Desde IDEAS ELECTRONICAS proponemos reafirmar el rol de la Escuela Pública y, en especial, el de la Escuela Técnica, de cara a la sociedad.
Hoy en día, no podemos sino deslumbrarnos ante la infinidad de recursos y procesos tecnológicos, informáticos y comunicacionales existentes; recursos y procesos que pueden ayudarnos en nuestra tarea de gestión o práctica pedagógica.
Sin duda, como educadores, asumimos una particular responsabilidad respecto de nuestros alumnos y alumnas, responsabilidad que nos obliga a aguzar el ingenio para armonizar criterios que, en principio, pueden considerarse disímiles e, incluso, contrapuestos.
Por un lado, debemos procurar la formación de profesionales -Técnicos y Técnicas- calificados para interactuar activa y racionalmente con las nuevas tecnologías; para ello necesitamos proporcionarles un adecuado bagaje de conocimientos que les posibilite desempeñarse eficientemente en diferentes ámbitos, e intentar afianzar su responsabilidad y autonomía de manera gradual y creciente, con el fin de permitirles, en un futuro cercano, la continuidad con éxito de sus estudios, y/o su incorporación efectiva al mundo del trabajo profesional.
Por otra parte, debemos procurar la formación de ciudadanos y ciudadanas críticos y reflexivos, con sólidos valores éticos, humanistas y solidarios, convencidos de su propia capacidad para transformar los recursos tecnológicos a su alcance en instrumentos que sirvan para mejorar la calidad de vida de la gente.
Por ello, tanto nuestra gestión como nuestra práctica docente deben estar dirigidas a propiciar en nuestros alumnos y alumnas experiencias educativas significativas en el sentido más amplio del término. Nuestra tarea pedagógica debe necesariamente incentivar a nuestros jóvenes a participar activamente en la construcción de su conocimiento, debe estimularlos a poner a prueba sus ideas (las suyas y también las nuestras), debe permitir/se aceptar los errores como fuente de aprendizaje.
Pero nuestra tarea, además de promover una metodología de aprendizaje tendiente a la integración y construcción de contenidos de un nivel cada vez mayor de especialización, debe ser también socialmente significativa para los y las estudiantes; debe alentar vigorosamente valores, como el aprendizaje colaborativo y el trabajo cooperativo, y propiciar, además, un grado cada vez mayor de acercamiento e integración en una sociedad marcada por la diversidad.
Estamos convencidos de que es nuestra querida Escuela Técnica quien tiene -ahora- una maravillosa oportunidad, la de ser quien proporcione, en la medida de sus posibilidades, la respuesta que la sociedad espera y demanda de ella: una respuesta tecnológica y, a la vez, solidaria, acorde a las necesidades de esa sociedad.
Creemos que éste es el desafío mayor de nuestra gestión educativa: trajinar en procura de la suma de talentos y voluntades tras una meta común, convencernos -todos y todas- de que juntos somos capaces de hacer algo más por nuestra comunidad, que podemos involucrarnos en forma efectiva –y, por qué no, afectiva- con la realidad de nuestro contexto, y con las necesidades que de ese contexto puedan surgir.
Por todo ello, sin estridencias, pero con la fuerza de una declaración de principios, pretendemos desde este sitio fomentar ese nexo de comunicación, ese espacio de y en construcción permanente entre la Escuela y la sociedad, un puente de IDEAS que se realimenten y refuercen unas a otras.
Sabemos muy bien que no es fácil la tarea a emprender; por eso, esperamos poder aunar nuestro compromiso con el valioso aporte de toda la comunidad, para que juntos hagamos de esto algo más que una utopía.
Profesor EEST2 "TRES de FEBRERO"
Buenos Aires, Marzo 2005